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En el canto de la liturgia de la Iglesia católica hay dos grandes áreas: los cantos de la Misa y los cantos de la Liturgia de las Horas.

Liturgia de las Horas

los cantos de la Liturgia de las Horas están en el Antiphonale Romanum. Este último recoge los cantos para los domingos y solemnidades de todo el año, y consta de dos volúmenes: uno para el oficio de Laudes y otro para el de Vísperas.

Misa

Los cantos de la Misa están recogidos en el Graduale Romanum. Hay otra versión llamada Graduale Triplex que añade los primitivos signos de escritura de los manuscritos más antiguos conservados (s. X).

Por mandato del Concilio Vaticano II, se elaboró una recopilación de cantos más sencillos, destinada a los coros con menos formación en canto gregoriano. Lleva el nombre de Graduale Simplex. Contiene antífonas procedentes del Oficio Divino, pero ordenadas según los tiempos y momentos litúrgicos.

Por último, los trabajos de investigación y restauración de las melodías tienen su último fruto en el Graduale Novum, aunque este no es un libro oficial, al menos por el momento.

Los cantos de la Misa

  • Ordinario de la Misa
    • Kyries
    • Gloria
    • Credo
    • Sanctus
    • Pater noster
    • Agnus Dei
  • Propio de la Misa
    • Introito (= canto de entrada)
    • Gradual (en el lugar del salmo responsorial interleccional)
    • Alleluia (justo antes del Evangelio)
    • Ofertorio
    • Antífona de comunión

Los cantos y la liturgia de la misa

Antes de nada, recordemos una idea que actualmente no se recuerda demasiado: el canto gregoriano, al igual que el canto de otras liturgias cristianas, no es un adorno, o una música que se canta durante el rito. Por el contrario, las melodías se consideran parte de la propia liturgia. Podriamos decir que son como el florecimiento sonoro, la manifestación audible característica del rito en sí.

Ordinario y Propio

En la liturgia de la Misa encontramos dos tipos de textos: los que se repiten siempre o casi siempre, y los que van cambiando cada semana, o incluso cada día. Se llama Ordinario de la Misa a las partes que se repiten siempre. Y se llama Propio de la Misa a las partes que van cambiando cada semana o cada día.

Lógicamente los momentos más oportunos para que cante el coro solo son los del Propio (cambian más, y necesitan más ensayos). Por esta razón, los cantos del Propio    suelen ser bastante más complejos y difíciles que los del Ordinario, más aptos para el pueblo.